Hacer las compras en el supermercado siempre me pareció -como a cualquiera- algo muy sencillo.
Pero con el tiempo me di cuenta de algo: La calidad de los productos que llevamos a casa, y todo el dinero que sale de nuestros bolsillos cada semana no es poca cosa
Por eso optimizar las compras en el supermercado se volvió un desafío para mí. Aquí van mis cinco trucos para lograrlo.
5 Trucos para optimizar tus compras en el supermercado
1. Aprovechar los descuentos
Podés programar tus días de compras en función a los descuentos. Yo tengo una tarjeta de descuentos del Club Última Hora que me da 10% los fines de semana en el Delimarket y el Superseis del Paseo La Galería.
También sé que hay tarjetas de crédito que te ofrecen descuentos interesantes ciertos día de la semana o el mes. Casa Rica está siempre con BBVA y el Supermercado España tiene interesantes alianzas con algunas Cooperativas.
Te recomiendo te anotes al newsletter de tu banco o sigas a tu super en las redes sociales para enterarte a tiempo.
2. Hacer la lista
A menos que te guste ir de nuevo a hacer más compras en el supermercado en medio de la semana, hacé tu lista antes de ir. Lo principal para comenzar una lista es planificar el menú semanal. Para ayudarte podés leer en este post mi guía definitiva que termina con el drama de qué cocinar cada día.
También para evitar que se te olvide anotar cada ítem, podés hacer una lista en la compu e imprimirla. Luego vas marcando cada cosa que necesitás esa semana. Mejor aún, una app para hacer listas de super. Hay un montón muy buenas.
3. El orden sí importa y el espacio en el carrito también
Una vez en el supermercado, para asegurar la calidad e higiene empezá por los productos que no necesitan refrigeración (enlatados, limpieza, etc.) luego por los refrigerados (lácteos, carnes) y último los congelados.
Para organizar tu carrito, lo mejor es acomodar los productos más duros y pesados abajo y los más delicados arriba (no vas a colocar el mazo de lechugas bajo las cajas de leche). No olvides ese compartimiento de abajo, es muy útil para los productos grandes que roban mucho espacio (carbón, cajas de leche, cajas grandes de huevo).
4. Fecha de vencimiento y precios
Acostumbráte a mirar las fechas de vencimiento de los productos y buscá aquellos que venzan más tarde. Aquí te revelo uno de los secretos mejores guardados por los supermercadistas: Siempre colocan los productos más nuevos atrás y abajo, y los más viejos a la vista y bien cómodos para agarrar primero y llevar.
Fijarte en los precios cada vez que vas a cargar a tu carrito también es una buena costumbre. Te confieso que yo aún no la tengo implementada. Pero lo que suele pasar es que creemos conocer los precios de memoria, pero en realidad varían bastante. Así que está bueno que manejemos esto al dedillo.
5. La caja y el empaque
Oh, si. Vamos llegando al final del recorrido. Aquí es donde tu mente tiene que trabajar a toda máquina y hacer el check de: Precios expuestos en el salón vs. Precio que realmente te cobran en caja. Creo que nunca me pasó (o sólo soy despistada) pero sé que a mucha gente sí. Eso de que ven un precio en el producto en exposición y en la caja le cobran otro (más elevado, obvio).
Y para terminar un día de compra optimizada llegamos al empaque. Además de seguir atendiendo que los precios coincidan podés agrupar tus compras de acuerdo a cómo las guardás en tu casa. Por ejemplo: Todo lo q va al baño en una bolsa. Todo lo q se guarda en la alacena en otra. Todo lo que va en la heladera en otra. Bolsas ecológicas, por supuesto. Eso sí, las carnes crudas todas bien apartadas del resto porque podrían contaminar con bacterias los demás productos.
Esta es la manera más optimizada que encontré hasta ahora de hacer las compras en el supermercado. ¿Vos tenés algún otro truco? ¡Contáme en los comentarios!