¿Cómo habituar a los niños en la lectura?
“Bueno, a la cama, ya es muy tarde así que sin cuentito.” Eso les dije hace unos días a mis hijos y me respondieron «¡Noooo!», gritando al unísono.
El mayor me dijo: «Mamá, si no leemos no puedo dormir tan bien.» Debo admitir que a pesar de su tristeza y desesperación, me sentí genial porque logré mi objetivo, (Mbuajajaa…)
Según la Asociación Psicológica Estadounidense leer (como hacer deporte, escuchar música o pasar tiempo en familia) es una de las mejores estrategias para relajarnos.
Cómo habituar a los niños en la lectura
1. Nunca es demasiado temprano ni tarde
Leerles desde la panza, o cuando son bebés para crear el hábito es una recomendación genial. Así que si estás con ganas de empezar y te parece muy temprano, adelante.
Por otro lado, si tenés la errónea percepción de que ya no empezaste a tiempo, o notaste que tus chicos no se interesaron por la lectura, siempre se puede seguir intentando. Podés probar diversificando el tipo de material (no sólo pueden ser cuentos, también historietas, enciclopedias, revistas educativas, de deporte, lo que sea que les guste).
2. Cuentos que te gusten a vos
Este me parece un punto importantísimo: Que vos disfrutes de la lectura. Basta de lobos que comen niños desobedientes, brujas que los cocinan y ogros que los devoran. Y ni hablar de las princesas que se casan con puros desconocidos luego del primer beso.
Además de ser fantasías que no aportan nada bueno, ¡aburren! Sí, porque ya sabés de memoria cada historia.
Para nuestra suerte existen varios títulos de nuevos autores, con cuentos para niños realmente encantadores. Historias cotidianas, relatos tiernos, simpáticos, creativos y con hermosas ilustraciones. En mi blog suelo compartir mis hallazgos sobre estos temas.
3. El momento clásico es antes de dormir, pero no necesariamente
Establecer la rutina de leer antes de dormir es lo clásico. Es lo que yo hago y me encanta. Pero sé que a muchas personas esto se les podría complicar por la razón que sea.
Esto no quiere decir que ya no hay oportunidad de inculcar la lectura en los niños. Se puede crear otro momento en el día para habituar a los niños en la lectura. Por ejemplo a la siesta, después de almorzar, con la merienda, en el parque.
También aunque lo ideal sería que fuese todos los días, si no dan los tiempos se puede crear el hábito de hacerlo una vez por semana. Aquí es donde también pesa más la calidad -tanto de la lectura como del momento compartido- que la cantidad.
4. Hacer de ese momento toda una diversión
Leer con efectos divertidos en las voces, imitar a los personajes con señas, risas, cantos. Invitar a muñecos a participar de las escenas, inventar disfraces acordes al tema. Son sólo algunas ideas para ir más allá de la simple lectura y hacer de ese momento algo muy divertido.
Otra que solía hacer y resultaba muy simpática (y con menos alboroto en la habitación) era cambiar los nombres de los personajes por nombres conocidos de la familia. Por ejemplo: Habían tres chanchitos: El mayor se llamaba Facundo, el del medio Orlando y la menor Aura (son los nombres de mis hermanos y mío).
5. Reseñas de los textos e ilustraciones
Al final de cada lectura se puede hacer un breve análisis, para acostumbrar a los chicos a evaluar lo que leen. Yo suelo pedir a los míos que digan cuál fue la parte que más les gustó y cuál la que menos, tanto en los textos como en las ilustraciones. Después ellos ya dicen por qué y ahí empiezan los debates interesantes.
¿Qué te parecieron estos consejos para habituar a los niños en la lectura? ¿Tenés alguna otra técnica? ¡Gracias por comentar!