«¡Son unas exageradas! No lo puedo creer, en serio, ¡no-lo-pue-do-cre-er!» decía Andrés, el amigo porteño de mi amiga Fátima, cuando conocía en persona al resto de las autoras de esa planilla Excel que detallaba todo el itinerario que tendríamos en los cuatro días de paseo por la capital argentina.
Días antes, Fati le había enviado vía Whatsapp, un printscreen de nuestra superplanificación, luego de que él le haya preguntado: ¿Ya saben qué lugares visitar? ¡Y es que lo aprendimos!
Creo que mi trauma con esto de planificar al máximo un viaje, proviene de un momento en particular durante un viaje del 2007, lo recuerdo perfectamente. Llegábamos cansadísimas luego de tanto paseo, al alojamiento que amablemente nos había concedido mi amiga Fernanda de Buenos Aires, la primera vez que visitaba esa ciudad. Fer preguntó: «¿Cómo que estuvieron por el Rosedal de Palermo y no visitaron el Planetario? Estaban ahí nomás». “No lo vimos”, les dijimos las dos bolu***. El mapa -de papel- había quedado en la casa y ese día sólo nos subimos al taxi y dijimos: «Al zoológico, por favor» (cuando todavía yo pagaba por ver animales en cautiverio).
La cosa es que en esos primeros viajes, Laura y yo nos dimos cuenta que dábamos mil vueltas, perdíamos tiempo (por ende dinero) y dejábamos de conocer sitios que estaban uno al lado del otro. Hoy, cuando la era del Orkut y los zumbidos del MSN pertenecen a la prehistoria, disfrutamos de planificar al máximo con apps especializadas. Te presento a mis favoritas:
1. La imprescindible Google Maps
Con esta app podés viajar virtualmente por todo el mundo, y así conocer de antemano lugares de interés, calcular los tiempos de distancia caminando o en auto. Podés crear listas de los sitios que te interesan para tenerlos bien guardados. Podés bajar el mapa de las ciudades que vas a visitar para no tener que utilizar tu paquete de datos durante el viaje y así ahorrarte el saldo de internet.
2. La ya clásica TripAdvisor
Una de las apps de viajes más completas, podés conocer miles de atracciones (museos, restaurantes, discos, parques…) y clasificar los lugares que deseás conocer. Todos los sitios tienen puntuaciones y reseñas de los usuarios que, como vos, experimentan y comentan cómo les fue en ese lugar, en cuanto a servicio, precio, etc. Es genial además porque, al buscar los sitios, podés meterle un filtro de si por ejemplo, es un viaje romántico o un viaje familiar, entonces te muestra propuestas acorde al estilo de tu viaje.
3. Una nueva adquisición, aunque todavía no la probé: TripCase
Una app que organiza todo el itinerario de tus viajes de principio a fin, con todos los datos más importantes. Por ejemplo, si salís desde un aeropuerto cargás el número de vuelo y te avisa si hay retrasos, cuando debés hacer checkin, etc. También podés agregar datos del traslado, reuniones y actividades, todo con horarios y fechas. De esta forma, siempre vas a saber en qué parte de tu viaje estás, lo que se viene y lo que ya pasó. Además podés compartir tus viajes con amigos y familia (ideal para que tu mamá o tu esposo sepan siempre por donde andás), y así también vos podés ver viajes de otros que, como dice la app, es «casi» tan divertido como un viaje propio.
4. Y la más grande revelación de los últimos tiempos: Airbnb
Más que una app, Airbnb es una idea fabulosa, que conecta a las personas viajeras de todo el mundo con otras dispuestas a rentarle un lugar a un precio muy conveniente (mucho más conveniente que un hotel, sobre todo si vas en grupo). Todos los alojamientos tienen la particularidad de estar muy bien cuidados, atendidos por sus propios dueños, y con un estricto control de Airbnb, que otorga seguridad tanto para el viajero como para el dueño de casa. Tengas o no un viaje en puerta, te invito a que te des un paseo virtual por esta app, y veas los miles de alojamientos que hay en todo el mundo. Te van a dar unas ganas tremendas de armarte un viaje ¡ya!
A diferencia de la imagen de «locas de la planificación» que pudimos haberle causado al estimado Andrés, lo gratificante de planificar tiene que ver con disfrutar anticipadamente todo lo que involucra, en este caso, un viaje. Gugleando lugares, conversando con diferentes personas en foros y blogs, reuniéndose con los compañeros de viaje para debatir los sitios a donde ir, tiene un encanto único.
Si me leés desde hace rato en el blog, sabrás que siempre que hablo sobre la importancia de planificar (viajes, agendas, menúes…), también me refiero a lo importante que es saber disfrutar cuando los planes no salen como se esperaba. No hay mejor plan que vivir el presente.