El Ahorro Programado es un servicio que ofrecen muchos bancos y cooperativas, consiste en debitarte un monto fijo mensual que definas, para una razón especial, durante un tiempo determinado.
Me gusta mucho porque además de hacer automáticamente lo más difícil para mí: Sacar el dinero de mi vista para no gastarlo en otra cosa, te dan intereses. Aquí te detallo algunos ejemplos de ahorro programado que podés implementar desde este año, en miras a un 2017 – 2018 más organizado en tus finanzas.
Por mucho tiempo, utilicé este sistema de ahorro programado sólo para cuestiones a largo plazo. Principalmente por mirar los beneficios de los intereses generados, que son más altos en este caso. Pero últimamente estuve viendo los beneficios de tener diferentes ahorros programados a corto plazo (un año o menos).
Estos beneficios no tienen que ver con el porcentaje de interés que generan los ahorros, porque desde luego al ser a corto plazo son muy bajos, sino que la ventaja está más bien en la organización de las finanzas.
Sabemos de antemano que durante el año tenemos épocas en las que los gastos se juntan, donde el ingreso de un mes no alcanza. Pero lo que sí podemos hacer es prevenir estos gastos, con un ahorro programado, definiendo un monto de ahorro por mes, para llegar a estas fechas con el dinero (o una parte), a modo de amortiguar los gastos.
1. El aguinaldo de tus colaboradores domésticos
Este es un gasto que sí o sí hacemos, y se suma con los otros de fin de año. Pero si desde este año habilitás un ahorro programado para el aguinaldo de tu/s colaborador/es domésticos, ni lo vas a sentir a fin de año. Por ejemplo para un sueldo mínimo de trabajo doméstico (aprox. Gs. 1.200.000) deberás debitar Gs. 100.000 al mes. Al final del año tendrás enterito el monto y sus intereses generados.
2. Colaciones y viajes de fin de curso
Las colaciones y los viajes de fin de curso a veces son la pesadilla de nuestros bolsillos. Pero lo irónico es que desde que inscribimos a nuestro hijo al colegio, sabemos que luego de 6 años vendrán esos gastos. Si ya sabemos que este gasto vendrá en unos años, ¿por qué no prepararnos ya de antemano?, al menos en parte. Aunque aún no esté definido a dónde van a viajar, ni cuánto costará el vestido de la nena, podemos tener un presupuesto destinado a eso y empezar a ahorrar desde mucho antes. En este caso en particular, por ser un ahorro a largo plazo, va a generar más intereses.
3. Vacaciones y viajes
Tengas o no definido el destino, la fecha exacta o tus acompañantes, siempre es bueno contar con un buen dinero acumulado para tus próximas vacaciones. Por eso, definir hoy un monto mensual, a debitarse automáticamente cada mes para esta ocasión es una excelente idea.
4. Colonias de vacaciones y actividades para los niños
Este también es un gasto que se junta con los demás de fin de año. Aunque esos meses no tenemos el gasto de las cuotas de colegios, las actividades para niños son diversas y cada una con diferentes costos. Podemos encontrarnos a finales de año con actividades muy atractivas para los niños, y sería bueno tener un presupuesto destinado para esto.
5. Festejos de cumpleaños infantiles
Los cumpleaños de los niños suelen generar bastante gasto. Además del regalo se gasta en el festejo con la familia, en el cole, o una gran fiesta. ¡En mi caso, mis dos hijos cumplen años con 3 semanas de diferencia!, así que ese mes siempre es un golpe para el bolsillo. Por eso, hace algunos años implementé el sistema de ahorro programado para amortiguar esos gastos llegada la fecha.
6. Regalo de cumpleaños de tu pareja y tus padres
Con los cumpleaños de los adultos de la familia es diferente. Quizás quieras regalar algo especial a tu marido, a tu mamá o tu hermano. Y con lo de “especial” en este caso me refiero a algo costoso, por ejemplo un nuevo celular, una tablet, o una escapada de fin de semana. Aunque al iniciar el año no tenemos definido aún qué regalarles, sabemos exactamente la fecha, y podemos destinar desde ya un ahorro programado para cada cumple.
7. Aniversarios de casados, novios o día de los enamorados
Otras fechas significativas que están en el calendario y será mejor que no te agarren desprevenida. Sepas o no lo que desees regalar a tu pareja por el día de los enamorados o por su aniversario, siempre es bueno tener algo de dinero disponible.
8. Inicio de clases
Útiles escolares, uniformes nuevos, pago de matrículas y cuotas… Todo eso ¡multiplicado por la cantidad de hijos! Pero no tiene por qué ser una pesadilla, con un poco de prevención durante el año, se puede llegar al inicio de clases con un presupuesto más preparado.
Todos estos son ejemplos de fechas en las que tenemos gastos significativos. Mi propuesta es que calcules el monto que acostumbrás gastar en las diferentes ocasiones de tu año, y los dividas en al menos 12 meses. De este modo, vas a llegar a cada fecha con el dinero destinado (y un poquito de intereses) y así evitar endeudarte.
Y si todavía querés hacer valer más tu dinero, te doy un truco: Llegado el momento podés pagar con tarjeta de crédito y, teniendo en cuenta tus fechas de corte y vencimiento, podrás tener hasta más de 45 días de crédito sin haber pagado intereses y, en el caso de algunos bancos, acumular puntos para luego canjearlos por productos y servicios.
¡A sacarle el jugo a tus recursos!