El tráfico en la ciudad me resulta abrumante, más que nada por la terrible sensación de desperdicio de tiempo que me produce. Pero esas horas al año perdidas en el volante, pueden ser una oportunidad de consumir audios de calidad para nuestros conocimientos, a través de Podcast de nuestras áreas de interés. Así fue como empecé a interesarme en estas plataformas y hoy forman parte de mis cuatro imprescindibles.
Veinte minutos de ida y otros veinte de vuelta por día, suman al menos unas 160 horas de un año laboral. Y si vos estás al volante, más de ese tiempo cada día, te invito a que hagas los cálculos.
¡Cuántas cosas se pueden hacer en 160 horas! Es lo primero que una piensa al hacer estos cálculos. Pero el abanico de posibilidades se achica considerablemente cuando las mismas deben hacerse mientras se maneja un vehículo. Lo que nos queda: Escuchar.
Escuchar la radio local es una buena manera de mantenerse informados y entretenidos todos los días. Pero también es cierto que muchos lo siguen haciendo sólo porque es la opción más fácil, o la que está más a mano –literalmente- dentro del auto.
En mi caso, con la obsesión que tengo de frugalizar mi tiempo, me dije que si desde hace mucho puedo elegir el contenido que voy a consumir en la televisión, con plataformas como Netflix, o contar con una biblioteca llena de libros digitales en un iPad con los iBooks, ¿Cómo no tomarme el tiempo de elegir lo que voy a consumir, a través de mis oídos, durante más de 160 horas por año que paso en el tráfico? La solución: Los Podcast.
Podríamos decir que los Podcast son una mezcla entre blogs y programas de radio. Empezaron a principios del año ‘2000 como archivos de audio, cuyos autores lo grababan contando algo interesante y los subían su web para que otras personas lo escuchen (previa descarga). Hoy en día tenemos a disposición millones de Podcast sobre diferentes temas, en los que sin duda vas a encontrar muchísimos de tu interés.
La ventaja más grande de los Podscast es poder decidir qué, cuándo, cómo y dónde escucharlos. Irónicamente es también lo que más nos abruma a los usuarios. Pero para esto se crearon plataformas de podcasting que organizan tanto contenido, algo así como un Netflix o Spotify, pero de programas de radio, no de películas o música.
Entre las más populares están la que lleva el nombre de Podcasts de iOS (que viene nativamente en los iPhone e iPad) y la iVoox, la plataforma líder en Podcast de nuestro idioma. Ambas pueden escucharse online en la web, o descargar las apps en el celular o tablet.
Cuando descargues la app, vas a tener que registrarte y, en el caso de iVoox, elegir cinco áreas de interés. Por ejemplo, yo seleccioné: Desarrollo personal, Hijos y educación, Negocios, Mente y psicología, Pareja y relaciones. De esta forma, la plataforma te va mostrando el contenido que puede interesarte en estas áreas. Hay muchos otros temas como: Historia y creencias, deporte, ciencia y cultura, ocio, actualidad y sociedad, música, bienestar, empresas y tecnología, y dentro de las áreas programas especializados, creados por diferentes autores, muchos de ellos profesionales del tema, o aficionados.
A medida que vayas escuchando los diferentes programas, es posible que empieces a identificar los que más te gusten, y así vas armando tus listas de favoritos y suscribirte para estar atento a los siguientes episodios. Con tu misma cuenta también vas a poder acceder a todo esto desde cualquier dispositivo con internet, en cualquier parte del mundo que te encuentres.
Los Podcast para mí son pequeñas cápsulas de conocimiento y aprendizaje en los temas que me interesan. Me encanta explorar el iVoox e ir seleccionando los programas que podrán interesarme en mi siguiente encuentro con el tráfico asunceno.
Desde luego, que no sólo en el auto, sino en cualquier parte o momento del día podés escucharlos: Saliendo a caminar o trotar, en el gimnasio, estando en casa, mientras te tomás un baño. Pero en mi caso, el ideal es manejando, quizás porque así tengo la sensación de que no estoy perdiendo mi tiempo en el tráfico, sino alimentando mis conocimientos. En las otras situaciones sí prefiero tener al bienestar que me producen mis canciones favoritas, como alimento principal para mis oídos.