Hay toda una historia detrás, de cómo mi vida productiva de ama de casa 2.0 tuvo un avance memorable desde que existen en Paraguay los Supermercados Online.
El primero fue Teo
Todo se remonta allá por el año 2011. Según mi memoria, el primer Supermercado Online de Paraguay fue TEO. Lo conocí gracias a una publicación en Facebook. En cuanto la vi, los ojos se me abrieron de la sorpresa y quise, más por curiosear que por otra cosa, probar cómo funcionaba. Así que hice mi pedido de una docena de bananas, unos cuantos tetrapacks de leche y algo para el bebé. El encargo llegó a tiempo y en orden. Pero nunca más volví a pedir.
Quise decirle a Teo: El problema no sos vos, soy yo. Porque realmente con Teo estaba todo bien. Solo que yo, por más moderna que pueda considerarme, tenía cierta resistencia a hacer las compras del supermercado a través de internet. La mayoría de las veces era porque necesitaba tener las compras ya mismo, no dentro de las 3 o 4 horas que demoraba en llegar el súper. Desde luego, esto es comprensible, no estaba pidiendo una pizza.
Pero igual yo era una compradora muy terca. Lo único que necesitaba para disfrutar de todos los beneficios de las compras online era organizarme. Hacer la lista con tiempo y sentarme unos 20 minutos en la compu. No esperar hasta que no haya una sola feta de queso en la heladera y ninguna gota de leche para correr al súper y traer todos los víveres rápidamente. Por eso acepto que el problema lo tenía yo, no el Súper Teo.
Después de un tiempo de mi primera y única compra online, recibí una llamada un tanto desesperada: Era Teo. Un encargado de telemarketing me preguntaba amablemente por qué no volví a hacer mis compras online. Al mismo tiempo me ofrecía una nueva opción que estaban inaugurando: hacer el pedido por teléfono. Pero definitivamente eso no me resultaba más cómodo. Aproveché su desesperación y le dije: “El tema es que se tiene que esperar mucho para que llegue el pedido. Si fuese más rápido seguro que estaría usando el servicio”. La conversación telefónica terminó. Nunca más supe de Teo.
Luego vino Stock
Después de un buen tiempo vino un gigante: El supermercado Stock inauguró su sucursal digital. Me dio pena por Teo (no sé quiénes son los dueños, escuché por ahí que son los de Casa Rica), siempre me dio la sensación de que era una empresa más pequeña que esta gran cadena de los Vierci. Pero a la capitalista dentro de mí le importó un pepino, se sintió muy contenta y no dudó un segundo en probar qué tal resultaba ir al Súper Stock desde la comodidad del hogar.
Al principio fue un castigo. El sitio era muy lento. Con cada compra cargada al carrito, la web se refrescaba por completo y esto hacía que se demore muchísimo toda la experiencia. Era realmente cansador. Cualquier otra persona hubiese renunciado enseguida y ni siquiera concluido una compra entera. Pero yo, que para ese entonces ya estaba más ducha y sabía lo que implicaba ir al súper físicamente. Era paciente y terminaba mis compras a cuestas de esa tortuga de sitio.
Las mejoras vinieron pronto. Definitivamente yo fui una de las early adopters de esa plataforma, así que después de eso sólo podían venir perfeccionamientos. El sitio se hizo más rápido y mejoraron (aunque sólo un poco) una que otra opción de visualización y nada más. Pero con eso de que sea más rápido ya me sentía muy feliz.
En el tiempo que transcurrió desde que Teo inauguró (a mí conocer) el primer supermercado online de Asunción, hasta que el Stock hizo lo mismo, muchas cosas cambiaron en mi vida. Me volví más organizada y pude aceptar finalmente que la solución para aprovechar estos beneficios no radicaba en que el súper haga sus entregas más rápido, sino en que yo debía organizarme sólo un poquito y hacer la lista y las compras a tiempo.
Mi reflexión…
A veces pienso que Teo cerró por mi culpa. Que si lo hubiese apreciado en su momento y aceptado sus tiempos, hubiésemos tenido una buena relación supermercado-cliente. De todos modos, hoy estoy aceptándole esos mismos tiempos al Stock, y teniendo una unión saludable. Fue exactamente lo mismo que Teo me ofreció en su momento, sólo que yo en esos tiempos aún no estaba preparada para aceptarlo.
Digo todo esto sólo en forma de reflexión. A veces una idea innovadora, para cierto grupo de gente puede estar muy avanzada, pero esto no significa que no la vayan a saber apreciar por completo. Digamos que todo lleva su tiempo, incluso para los más osados.
En mi siguiente post te voy a contar cuáles son las ventajas y desventajas que encuentro al hecho de hacer las compras online.
¿Te gustó? ¡Comentá, compartí! ¡Seguíme en Twitter!